jueves, 11 de diciembre de 2008

Murió Justin Timberlake

Coro: ¡Es lo único que importa!
Poeta: ¡Nunca jamás acción alguna del hombre, por grandiosa y monumental que fuese, ha logrado disuadir la loca carrera de los corceles del carruaje de Cronos! No ha nacido aún un Ser lo suficientemente fuerte como para lograr detener durante un exiguo instante la caída de un mísero grano de arena por la escueta cintura del reloj del tiempo.
Coro: ¡Y ciertamente poco faltó para que Justin fuera ese hombre!
Poeta: ¡Marea de aguas borrascosas, cauce vil de deslenguada sed! ¡Hoy te reclama este gélido sepulcro, Oh Justin!
Coro: ¡La tumba del río del tiempo!
Poeta: Tu carne exánime se encomienda ya en el secreto del piélago renegrido: juguete inocente del rapaz capricho, bautizado en estas mismas aguas 'destino'.
Coro: ¡Aprestad la pluma, Poeta! Y enviad tras su indicio las barcas de la memoria.
Poeta: ¿A qué propósito? Pronto su huella desaparecerá de la líquida faz. ¿Es que los ríos del tiempo ni siquiera a los cadávares respetan?
Coro: ¡En los ríos del tiempo todo es tránsito y hundimiento!
Poeta: ¡Oh tiempo tus pirámides!

T E L O N F I N A L

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